Mantras/Jaculatorias de bienestar y transformación.

 
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Desde niño por legado familiar aprendí  a decir una serie de oraciones (jaculatorias) en momentos puntuales de la vida: cuando había un temblor decíamos: “Santo Dios Santo Fuerte, Santo inmortal, líbranos Señor de todo mal”, o en momentos de temor invocar el corazón de Jesús: “Sagrado corazón de Jesús en vos confío” y estas ejercían una paz interior y confianza en que la vida está en manos de Alguien mas grande que yo.

Con el crecer y al acercarme a otros modos de conocimientos y de espiritualidad  encontré en las mantras un gran potencial de fuerza interior, por ejemplo al conectar con la sílaba  “Oṃ”  que es la sílaba sagrada, el primer sonido del Todopoderoso, el sonido del que emergen todos los demás sonidos, ya sean de la música o del lenguaje divino dentro de las religiones dinámicas, me conectaba con los profundo, con el origen de la vida.

Con el ir cultivando mi vida interior y en la búsqueda de caminos de sanación de la conciencia personal, familiar y transgeneracional, encontré en los mantras y  jaculatorias un recurso que conecta con la fuerza de lo que se invoca. 

Si acudimos a su significado, la  palabra ‘”jaculatoria’ viene del latín “jaculari” que significa ‘”lanzar”. Una jaculatoria es una oración muy breve que se lanza en una sola emisión de aire; se trata de una frase cortita que se dice en una exhalación. Se emplea para alabar, dar gracias o pedir ayuda, no es necesariamente solo las que aprendimos de niños en nuestra religiosidad, sino un elemento que puede ser utilizado con cualquier tipo de intensión.

Un mantra es una palabra sánscrita que se refiere a sonidos (sílabas, palabras, fonemas o grupos  de palabras) que, según algunas espiritualidades, tienen algún poder psicológico o espiritual. Los mantras pueden tener o no significado literal o sintáctico. Se utiliza ante todo para designar las fórmulas en verso y en prosa que se pronuncian durante las ceremonias; esto no debe sorprender, si se considera que precisamente es en los rituales donde los gestos, palabras y pensamientos adquieren su máxima eficacia.

 

Desde la psicología positiva, el decir afirmaciones positivas, oraciones o frases cortas (mantras o jaculatorias) que deben ser repetidas conscientemente una y otra vez, tienen un gran poder para ayudar a nuestro subconsciente.

Recordemos que en lo más profundo de nuestra mente hay muchas creencias sobre nosotros mismos, que están afianzadas y ejercen un importante poder en nuestra vida cotidiana. Algunas de esas ideas pueden ser negativas, y entonces nos preocupan y nos hacen actuar de forma dañina para nosotros mismos. Así mismo podemos cargar una serie de mandatos, lealtades familiares -de forma consiente o inconsciente- que nos atan, y no nos dejan caminar desde la libertad y búsqueda de la felicidad.

Si por ejemplo de niños nos decían constantemente: “calladito te vez mas bonito”, hay un mensaje de pactar con una lógica del silencio, de no decir, no conectar, de no hablar, de no sentir.

Si empiezo a tomar conciencia de ese mandato y que el tragarme las cosas me hacen daño y entiendo la dinámica que hay detrás de ello, puedo empezar a ayudarme, diciéndome: “me doy permiso para nombrar lo que siento: gracias”, con esta mantra o jaculatoria de la psicología positiva, empiezas a tener en ti un poder liberador, de deshacer nudos que a veces sentimos y podernos expresar.

 

Muchas de esas creencias o mandatos  están muy aferradas en nuestro inconsciente, y por ello, es difícil desterrarlas. Por eso, repetir algunas afirmaciones positivas  -mantras o jaculatorias- una y otra vez, puede ayudar a cambiar nuestra mirada de nosotros mismos y nuestro entorno.

Hay muchos modelos de frases positivas,  por ejemplo, las universalmente recomendadas para la ansiedad:


1. Tengo el control de mis pensamientos y mi vida.

2. Me quiero a mí mismo y a quien soy.

3. Soy lo suficientemente bueno.

4. Sólo permito relaciones saludables y amorosas en mi vida.

5. Soy capaz de cuidarme a mí mismo.

6. Yo soy mi propia paz.

7. Voy a ser capaz, ya lo he hecho otras veces.

8. Tengo suficiente poder para conseguir todos mis deseos.

9. No tengo que ser perfecto para ser suficiente.

10. Soy fuerte y superaré todos los obstáculos que la vida me ponga.


Desde la práctica terapéutica y como acompañante espiritual, utilizo las mantras/jaculatorias o frases positivas, de manera más personalizas después de las sesiones de terapia para ayudar a la persona a seguir con su proceso de sanación interior  y conexión (si estás interesado en conocer este modelo te invito a encontrarlas en mis redes  de Instagram o Facebook, donde son publicadas todos los lunes junto con una invitación a su práctica).

Recordemos que el fin de las mantras/jaculatorias/frases positivas, es ayudarnos a  profundizar, reforzar nuestro interior y reconocer que nuestro pensamientos y palabras tienen poder, y en la mediad en que yo voy leyendo mi historia y mi vida de una manera mas asertiva, podré abrazar la vida, lograr mi bienestar y mi transformación.

Ignacio Lange

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