Características y tipología del auto sabotaje y cómo superarlo
Existen una serie de características definitorias del auto sabotaje, las cuales propician que este aparezca antes ciertas situaciones pero no ante otras. Es decir, una persona que se auto sabotea inconscientemente a la hora de enfrentarse a determinado aspecto o circunstancia de su vida no tiene por qué hacerlo en todos los demás.
Estas conductas auto saboteadoras aparecen sobre todo ante situaciones que implican una gran responsabilidad o cuando la persona debe tomar una decisión importante la cual implicará algún tipo de cambio en su vida.
Los síntomas o manifestaciones que experimenta una persona que es presa del auto sabotaje se pueden caracterizar fundamentalmente e
1.Miedo intenso.
2. Inseguridad.
3. Sensación de falta de control.
4.Recelo de uno mismo o falta de autoconfianza.
5.Juicio personal.
6.Ansiedad.
7.Somatización.
Sin embargo, es perfectamente normal que la persona perciba todas estas sensaciones cuando está a punto de sufrir algún tipo de cambio en su vida, es algo que todo el mundo experimenta en menor o mayor grado.
La principal diferencia entre las personas que se auto sabotean y las que no, es que aquellas que lo hacen se dejan llevar por el miedo y por sus creencias de que no lo van a conseguir, mientras que las otras son capaces de dejar atrás estos temores y de sobreponerse a todos los pensamientos que les generan inseguridad.
Lo más importante a la hora de enfrentarse a cualquier tipo de eventualidad o transformación no es esquivar o rehuir este miedo, sino ser consciente de él y actuar de manera consecuente, sin dejar que éste invada nuestra mente.:
Cuando la persona toma consciencia tanto de sus miedos como de sus propias creencias, de patrones familiares o laborales, es mucho más sencillo elegir las decisiones más acertadas y evitar llevar a cabo acciones saboteadoras que detengan u obstruyan sus aspiraciones.
Tipología del auto sabotaje:
No hay una tipología claramente definida, podemos destacar algunas de acuerdo el tipo de conducta, por ejemplo:
1. No poner punto final:
En estos casos la persona inicia un gran número de retos o proyectos los cuales acaba dejando a medias o, incluso, abandonando..
La explicación que se encuentra para este fenómeno es que si la persona no acaba este o cualquier otro proyecto, nunca tendrá que enfrentarse a la posibilidad de fracasar o a no saber estar a la altura de las posteriores exigencias que este éxito le acarreará.
2. Procrastinación:
Consiste en el hábito de postergar o retrasar aquellas actividades que la persona debe atender necesariamente, reemplazándolas por otras menos significativas o más sencillas y atractivas.
Algunas de estas razones pueden ser que a la persona no le guste realmente la tarea a llevar a cabo o bien o bien que la persona experimente un temor al resultado final.
3. Perfeccionismo
El perfeccionismo o la excusa ideal para no acabar nunca.
Bajo el escudo del perfeccionismo la persona encuentra la excusa perfecta para no avanzar, sin que parezca que realmente no sabe si quiere conseguir aquello por lo que está trabajando.
4. Victimización
El victimismo o victimización es la tendencia de una persona a considerarse víctima o a hacerse pasar por tal.
En el auto sabotaje la persona se puede victimizar al no enfrentar la situación.
Suele responsabilizar a otros de lo que le pasa adjudicando: falta de apoyo, atención, recursos… no asume su parte, se victimiza y no se hace responsable.
5. Excusas
Además de todo lo anterior, la persona puede llegar a encontrar un gran número de excusas que le justifiquen no enfrentarse a cualquier cambio o posible riesgo. Estas excusas pueden ser desde la falta de tiempo, de recursos económicos, la edad, etc.
¿Cómo supero el auto sabotaje?
Si en un momento dado nos encontramos poniéndonos excusas para no hacer algo, como la falta de tiempo, retrasando tareas relevantes o buscando una actitud que provoque una recompensa inmediata, pero no a largo plazo, ojo, es posible que estemos saboteándonos. Saber que se puede
Lo primero que tenemos que tener claro para no sabotearnos es saber que las metas propuestas son posibles. Y al revés, proponernos metas que lo sean.
Solo cuando vamos eliminando las creencias negativas de nuestra mente y comenzamos a sabernos capaces de alcanzar los objetivos propuestos, lograremos eliminar el sabotaje personal.
Por eso es importante desvelar esos significados, indagar en su origen y comprender cómo limitan tu vida. El próximo paso es trabajar directamente con los significados, de manera que la persona logre asumir una perspectiva más objetiva.
El hecho de cambiar una creencia limitante provoca un efecto dominó en todo nuestro sistema de creencias, ya que al comprobar que nuestra creencia limitante no era cierta nos replanteamos la validez de otras creencias limitadoras y nos llevará a objetivos más claros.
Es importante tener claro que las metas deben ser realizables y sensatas, de lo contrario, no tardará en aparecer la frustración.