Confia en ti mismo: Fortaleza Mental
Confiar en ti mismo nos ayuda a superar esos miedos que tenemos, que nos asaltan y que a veces nos impiden seguir hacia delante.
Ser fuertes proyecta al futuro teniendo en cuenta que es el presente el momento temporal en el que tenemos que vivir. Cuando adquirimos fortaleza mental nos queremos más, confiamos en nosotros mismos, disfrutamos más y, por ende, nos relacionamos mejor con las personas que nos rodean.
¿Qué es ser fuertes mentalmente?
La fortaleza mental es la capacidad del ser humano que nos permite tomar las riendas de la situación y, pase lo que pase, encaminar el pensamiento, actitud y conducta a conseguir lo propuesto de la mejor manera posible. Es la capacidad de mantener la calma en una situación complicada o desfavorable y de mantenerse fuerte y saludable después de que algo negativo, difícil o desafiante suceda.
Se asocia también con la fuerza de voluntad cuando la vinculamos con la capacidad de persistir procesos complicados, de iniciarlos (iniciarte en la práctica de una disciplina deportiva o artística) o para evitar iniciar conductas o pensamientos que consideran negativos o no recomendables (respeto a la norma, alejarse de vicios y hábitos insanos sin dudar).
Encuentra tu brújula
Es importante que pienses en cuáles son tus prioridades, tus principios, es decir, en aquello que realmente es valioso para ti. De esta manera, encontrarás tu brújula que te guiará en cada momento y te ayudará a desarrollar esa fortaleza mental que ya tienes.
Compromiso e implicación
Cuando aceptes algo, recuerda que tendrás unas condiciones y que estas van unidas a unas renuncias. Pero mantenerte firme en ese compromiso te ayudará a seguir en tu camino y te acercará a los objetivos que tengas. Si tras un análisis objetivo ves que no lo vas a poder cumplir, revisa el compromiso y establece nuevos términos y condiciones de aquello que te has propuesto. Ser fiel y firme, pero también flexible te mantiene fuerte mentalmente.
Vive el presente y el aquí y ahora
Pensar siempre en el pasado te vuelve nostálgica y te limita. Proyectar tus pensamientos en el futuro la mayor parte del tiempo, te provoca ansiedad. Es fundamental, por tanto, que te mantengas consciente en el presente. Esto te será útil para detectar momentos de flaqueza, desvíos en el camino o cambios de ritmos. Pregúntate: ¿En qué estoy ahora pensando, sintiendo, haciendo? Esto en lo que estoy ahora, ¿qué relación tiene con mi propósito y cuánto contribuye a conseguirlo? Reconduce tu aquí y elige según tu brújula. Meditar, practicar yoga, deporte, etc. son actividades que te ayudarán a contactar con tu presente.Identifica honestamente tus fortalezas y tus debilidades
Identifica honestamente tus fortalezas y tus oportunidades de mejora
No para juzgarte ni criticarte, sino para conocerte mejor y poder identificar aquellas oportunidades de mejora que tienes que fortalecer, y aquellas fortalezas que debes mantener. Además, la atención a tus debilidades elevará tu atención y preparación para lo que pueda pasar.
Ten perspectiva
Prepárate, como los estoicos para mirar más allá de ti mismo tanto al analizar los hechos como en la aplicación de las conclusiones. Juega a interpretar una misma situación desde diferentes perspectivas, de forma que identifiques cómo funcionas tú y cómo puedes ampliar puntos de vista y observa qué pasa. No te quedes con la primera interpretación, buscar alternativas. Si tienes un plan inicial, piensa en otros planes alternativos.
Distánciate emocionalmente de los hechos, relativiza
No hay nada más limitante que tomárselo todo a pecho, exagerar, darle vuelta a todo y caer en la red de los pensamientos negativos. Sé más objetivo, relativiza, toma distancia. Los hechos son los hechos e inevitablemente, tú los interpretas y con esa interpretación, surge una emoción. Juega a interpretar la situación como haría alguien cercano que conozcas bien. Seguro que interpretas y sientes distinto.
Hazte caso, escúchate y aprende de lo que sientes
Sostén la emoción que sientas y las sensaciones negativas todo lo posible: te ayudará a generar fuerza para mantenerte firme ante la dificultad. Tenemos la tendencia a negar las emociones, a luchar para que no estén. Observa qué pasa si cuando sientes miedo, lo miras de frente; qué pasas si cuando sientes ira, observas cómo tu cuerpo la siente y cómo se va transformando. Espera a qué pasa y cómo se transforma eso que sientes si te paras a escuchar el mensaje de eso que sientes.
No te auto castigues
Tómate un tiempo para reflexionar, pensar y buscar en tu pasado todos aquellos casos de éxito. Qué hiciste para superarte, cómo te enfrentaste a las adversidades, cómo saliste de tu zona de confort, qué sentiste. Como eras antes y cómo has crecido hasta ahora. Todo ello te servirá enfrentarte a tus miedos limitantes y a seguir creciendo.
Ocúpate en vez de preocuparte
Pasa a la acción, sal de la zona de confort: aunque sea poco, actúa. Considera que la vida siempre te da oportunidades para aprender. Aprovéchalas. Y si te asaltan los pensamientos negativos, escúchalos un momento, pero hazles frente y trabaja los mensajes de ánimo y motivación.
Recuerda que lo que crees, lo creas.
"Tener fortaleza mental permite tener un propósito y conseguirlo pese a las dificultades que surjan. La persona fuerte mentalmente tiene la capacidad de nombrar y asumir las emociones que surgen; deja de lado las excusas, las distracciones y la evitación y sigue el camino hacia el objetivo; es capaz de observar cuándo y qué le aleja de su objetivo y reconduce para volver a su plan"
Ignacio Lange