Inteligencia Emocional: clave para mi salud física y mental
Más allá de la moda de la inteligencia emocional en lo que concierne a la autoayuda y al desarrollo personal, la inteligencia emocional no es sólo un factor de "éxito social o laboral", sino, más importante es un componente para la salud, o más precisamente, una carencia de inteligencia emocional suele traducirse en problemas de salud física y mental, sobre todo porque una parte importante de la salud es la capacidad de formar relaciones íntimas y comunicar nuestras emociones a los demás.
La Inteligencia Emocional se refiere a la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de motivarnos y de manejar bien las emociones en nosotros mismos y en nuestras relaciones.
Para Daniel Goleman, la inteligencia emocional implica cinco capacidades básicas: descubrir las emociones y sentimientos propios, reconocerlos, manejarlos, crear una motivación propia y gestionar las relaciones personales.
“Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas tienen más probabilidades de sentirse satisfechas y ser eficaces en su vida y de dominar los hábitos mentales que favorezcan su propia productividad; las personas que no pueden poner cierto orden en su vida emocional libran batallas interiores que sabotean su capacidad de concentrarse en el trabajo y pensar con claridad” - Daniel Coleman
Las personas emocionalmente inteligentes tienen una serie de capacidades que les permiten saber y entender acerca de la vida emocional del resto de la gente, por ejemplo:
Aprecian los diversos tipos de empatía
Son conscientes de los límites de la empatía
Entienden la importancia de las emociones.
Saben el motivo de tener emociones
Distinguen el matiz de las emociones
Valoran las emociones negativas
Predicen cómo las emociones afectarán los comportamientos futuros.
Ignacio Lange